Océano es una deidad muy antigua citada ya por Homero como el origen de todas las cosas, representado en aquel entonces como un río que rodeaba la tierra. Esta representación de Océano en particular sigue el modelo convencional romano como una cabeza barbada coronada con dos pinzas de cangrejo. Las barbas y el bigote semejan algas de las que salen a ambos lados delfines, la nariz es ancha y el gesto del rostro melancólico. Cinco delfines y dos gambas nadan alrededor de la cabeza entre ondas indicadas por trazos denticulados o rectos.
El paralelo mas próximo lo tenemos con la misma forma de la cabeza y la misma dirección del rostro en las Termas marítimas de Ostia.
La composición de Océano centralizada en la cabeza es la mas representada en Hispania en el siglo III perdurando en el IV.
La máscara de Océano se utilizaba como preventivo de la mala suerte o las influencias malignas enfatizado por el poder de los terribles ojos del mascarón oceánico contra las fuerzas hostiles, también puede interpretarse como la figura de la abundancia. Oceanos tiene una posición y un lugar destacado en relación a otros seres que habitan en la tierra pues es el río que rodea la tierra habitada, es el padre de todas las aguas y el tercer elemento constitutivo del Universo, puede presidir con su enorme máscara toda la representación marina.
En Africa existen numerosas representaciones de Océano y sabemos que con la llegada de los Cristianos se destruyeron numerosas cabezas de Océano y ojos conscientes del poder mágico de aquellas figuras.
Fuentes: J.M. BAZQUEZ. Mosaicos romanos de Córdoba, Jaen y Málaga. 1981 Madrid. y M. GUARDIA PONS. Los mosaicos de la antiguedad tardía en Hispania. 1992 Barcelona.
